El cerebro humano consume cerca del 20% de la energía total del cuerpo. Por ello, lo que comes afecta directamente tu productividad, enfoque y toma de decisiones. Una alimentación inteligente no solo mejora tu salud, sino también tu desempeño laboral.
Para mantener niveles constantes de energía y evitar los “picos” y caídas provocados por azúcares y carbohidratos simples, se recomienda una dieta rica en proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos complejos. Algunos alimentos clave incluyen:
- Aguacate: Rico en grasas monoinsaturadas que alimentan el cerebro.
- Avena: Fuente de energía sostenida y fibra.
- Huevo: Rico en colina, esencial para la memoria.
- Frutos rojos: Antioxidantes que protegen el cerebro.
- Nueces y semillas: Contienen magnesio y omega-3.
En Hidalgo, negocios como Green Republic en Pachuca o Eco Food en Tula ofrecen menús saludables pensados para profesionistas. Además, mercados locales cuentan con superalimentos regionales como quelites, amaranto y nopal.
Consejo local: La cocina tradicional puede adaptarse. Sustituye manteca por aceite de oliva y reduce el uso de sal para transformar platillos como el mixiote o los tamales en opciones equilibradas.
Fuentes:
- Mayo Clinic. (2023). “Brain food: What to eat to improve concentration”.
- Harvard Medical School. (2022). “Nutritional psychiatry: Your brain on food”.
